Hola chicos.
Me ha dicho un pajarito que os vais de caminada hacia Santiago por el Camino Francés. ¡Enhorabuena! Y que os habéis interesado por mi experiencia anterior, que con gusto la comparto, aunque probablemente no os diga nada que no sepás u os imaginéis.
El Camino es una experiencia personal, físicamente agotadora, y psíquicamente también en ocasiones. No es fácil hacerse 20-25 km (o más) todos los días durante semanas. Pero muy enriquecedora. En resumen, es muy dura y a la vez muy satisfactoria. Vale mucho la pena, te hace mejor persona.
Necesita de mucha planificación, aunque habréis de solventar imponderables durante la marcha, que os harán replanificar. Bueno, os mando mis experiencias sobre algunos puntos.
Guías
Yo siempro llevo la Eroski (https://caminodesantiago.consumer.es/los-caminos-de-santiago/camino-frances) porque lleva cada etapa descrita sucintamente, así como información de albergues. Yo me imprimí las etapas en folios a doble página y doble cara y las iba desechando conforme las completaba. Hoy en día hay muchas, incluso online.
Mochila
-Mochila ligera de 30 litros. Hay quien lleva de 35 o 40, a mí me llega con 30. El peso total no debe exceder (aunque suele hacerlo) del 10% de tu peso. Los hombros y la parte alta de la espalda sufrirán, cuanto menos peso mejor. Teniendo en cuenta que siempre se debe llevar un litro de agua, una persona de 80 kg no debería exceder de 7 kg, incluyendo el peso de la mochila. Por cierto, que yo tengo 2 muy buenas, una ligera y otra ultraligera, por si las queréis. Si es ergonómica con armazón, mejor. Y debe tener ajustes de pecho y cintura. Conviene que tenga funda impermeable.
-Yo llevo un saco ultaligero de primavera-otoño, con una esterilla. Hay quien no lo lleva, porque los albergues tienen ropa, pero yo prefiero dormir en mi saco y encima de mi esterilla. Llevo también un pañuelo de seda (casi no pesa) para usarlo en la almohada (que sí es del albergue), y que sujeto con imperdibles.
Entrenamiento
No recomiendo el lanzarse al camino sin haberse preparado antes. Es bueno empezar un par de meses (o más) antes e intentar acostumbrar el cuerpo, empezando con pocos kilómetros cada día o cada dos días e ir aumentándolos hasta hacerse entre 10 y 15 por día, incluyendo mochila con algo de peso. Cuanto más entrenéis, mejor acometeréis la aventura.
Equipamiento
-Botas: semirígidas o blandas. No es necesario rígidas, la parte de montaña alta o rocosa es mínima. Yo uso casi siempre Salomon porque son las que más me gustan, aunque hay multitud de marcas. Es importante haberlas dado de sí y haberlas probado antes, que ya estén adaptadas cuando se empieza. Las botas se quitan al llegar a los albergues, y no se usan más el resto del día, de lo contrario los pies sufrirán más de lo debido.
-Sandalias o chancletas: ligeras, para usar en los albergues y al terminar la jornada. También, para las duchas.
-Calcetines: dos pares. Especiales de trekking (sin costuras, ya que éstas pueden producir irritaciones en la piel). Los de Decathlon son buenos.
-Pantalones: los de trekking (yo uso unos Trangoworld con cremallera para poder llevarlos cortos o largos, casi siempre cortos a no ser que haga mucho frío) con cinturón ligero y otros ligeros de algodón para el albergue.
-Calzoncillos: dos, de trekking, es decir, ajustados y que minimicen el roce. Yo tengo unos North Face bastante buenos. Tened en cuenta que la entrepierna sufre mucha rozadura, y es uno de los sitios del cuerpo que más dolerá si se irrita. Yo gasté mucha Nivea en esa parte del cuerpo.
-Camisetas: dos. Ligeras y transpirables, especiales para trekking. Yo tengo muchas, una del Decathlon y otra de Solo Climb son las que uso normalmente.
-Segunda capa: un forro polar o similar. Yo tengo un forro polar Quechua y un sueter Salomon. Solo llevo uno de los dos.
-Terceras capas: yo llevo un plumas ultraligero de Uniqlo y un antiviento/antilluvia de North Face, ligero también.
-Otros: por supuesto, una gorra o mejor sombrero, que tenga alas, si es ligero y flexible mejor. Una braga bandana, para el cuello y por si hace viento, que es muy útil. Unos guantes finos, a veces por las mañanas hace frío y se agradecen, pensad que las manos están al aire, ya que se lleva bastones.
-Todas las prendas con bolsillos deben ser de cremallera o velcro. Con bolsillos abiertos siempre se pierden cosas. Siempre.
Más equipo
-Bastones: indispensables para andar.
-Móvil con cámara, y su cargador. Cuanto más ligero, mejor.
-Gafas de sol
-Crema solar
-Navaja
-Cepillo de dientes y pasta. Por supuesto, tubo extra pequeño.
-Papel higiénico. Suele haber en los albergues, pero puedes necesitarlo. De hecho, suele suceder.
-Cortaúñas. Siempre deben estar bien cortadas, ni muy largas ni muy cortas. Los pies necesitan muchos mimos, mucha atención.
-Nivea. Bote pequeño. Pasaréis por un montón de sitios donde comprar si se os acaba.
-Gel champú: bote pequeño. Si se acaba se compra más. Pesa mucho si no.
-Botiquín: el que yo llevo tiene parches para ampollas (los necesitaréis sí o sí), una pomada con antibiótico por si os cortáis (yo nunca la he tenido que utilizar), analgésicos y antidiarréicos, gasas, tijeritas, mechero, guantes latex, kit aguja e hilo, algodón, alcohol, esparadrapo. Todo en muy pequeñas cantidades. El Camino está bien surtido.
-Jabón para ropa. Yo suelo llevar una pastilla o dos.
-Cantimplora ligera de aluminio de 1 litro. Hay quien lleva de medio litro, para que peso menos. No falta agua en el Camino. Acordaros de reponer siempre que podáis.
-Imperdibles
-Un poco de cinta americana (muy útill para arreglar cualquier cosa)
-Silbato. Es muy difícil perderse, aunque puede suceder. Un silbato siempre ayuda en caso extremo.
-Toalla de viaje. Hay unas pequeñas y ligeras en Decathlon que están bien. Hay que acostumbrarse a ellas. Llevar una toalla normal añade peso y volúmen innecesarios. Al prinicipio cuesta pero una vez que te acostumbras no pasa nada.
-Tapones para los oídos. Sí, la gente ronca. Los tapones ayudan.
Día a día
-Yo recomiendo empezar un poco antes del amanecer, ya que verlo una vez en marcha suele ser muy agradable. Aun asi, la mayoría de la gente espera a que amanezca para salir.
-Yo ando durante 50-60 min y descanso 5-10. Sin excepciones. Siempre. Incluso me quito las botas y calcetines, aireo los pies y vuelvo a ponerlos al recomenzar. Parece que no pero ayuda. En esos descansos bebo algo aunque no tenga sed. Recordad estar siempre bien hidratados, no esperéis a sentir sed para beber.
-Hago un desayuno normal, en cualquier cagetería, un almuerzo no muy fuerte, mientras descanso entre 1 y 2 horas (un bocadillo o una ración de algo), y una cena fuerte. En la mayoría de las poblaciones hay sitios que ofrecen menús del peregrino, es decir, dos platos y postre, y suelen ser buenos. Además, siempre llevo frutos secos y frutas deshidratadas para comer durante el camino, cuando me apetezca.
-En total se anda unas 8 horas por día. Se suele llegar a los albergues a media tarde, y entonces es preciso una rutina. Primero, ducha y aseo, luego limpiar la ropa del día (calcetines, calzoncillos y camiseta) y colgarla para secar. Luego, cuidado personal de los pies y otras partes del cuerpo, y luego, salir a cenar y tiempo personal. Y así todos los días.
-La ropa debe secarse de un día para otro. A veces llueve o el día está húmedo, si no se ha secado se cuelga en el exterior de la mochila, sujeta con imperdibles. En cuanto le da el sol se seca rápido.
-Por la mañana, yo siempre me pongo Nivea por todos los pies antes de empezar. Luego los calcetines y las botas, claro. Es una manera de dar una hidratación extra a los pies. Y luego, antes de acostarme, también. LLevo unos calcetines de esos que te dan en los aviones, los uso para dormir, para que no se manche el saco con la crema.
-Los albergues suelen estar bien cuidados y ofrecen buen servicio. Muchos de ellos por la voluntad. Pero alguno encontraréis (es parte de la aventura) cuyas condiciones no son tan buenas. Son la excepción, pero los hay.
-En algunos albergues se prepara comida para los peregrinos. En general, no es necesario llevar comida encima, más que la que se vaya a comer durante la marcha. El Camino está muy bien abastecido.
-Supongo que ya sabéis que necesitáis expediros la credencial del peregrino, y sellarla todos los días bien en los albergues o bien en las poblaciones por donde se pasa. Hay muchos sitios donde conseguirla, están en internet. Imagino que en Lisboa habrá alguno.
-La cartera la sustituyo por una goma elástica. Llevo solo la tarjeta de crédito, un poco de dinero y el carnet de identidad y de la seguridad social. Os recomiendo que os saquéis el carnet europeo de sanidad para poder acceder a los centros de salud si fuera necesario, o si no haceros un seguro de viaje.
-Además, llevo un pequeño cuaderno de viaje, para llevar mis notas e impresiones, también, claro, con un boli pequeño y ligero.
-Ordenar la mochila es un arte. En seguida sabréis dónde va cada cosa. En general, el saco y la ropa que no se va a utilizar durante el día va abajo, y las cosas más susceptibles de ser utilizadas en la parte de encima o en los bolsillos de fuera, para que sea fácil el acceso. Un consejo: si lleváis bolsas para separar items, que sean de las que no hacen ruido al manipularlas, en los albergues es desagradable oírlas después de acostarse o por la mañana antes de levantarse. Y se oyen.
-Mimad mucho vuestros pies. Sufrirán. Cremas, masajes, todo es bueno. Si es necesario, descansad algún día cuando lleguéis a una población grande. O cada 8-10 días. El cuerpo lo agradece. Ese día de descanso se suele aprovechar para hacer una limpieza más a fondo, visitar la ciudad, etc.
-Tomaros en serio el peso de la mochila. Pesadla y pesaros bien antes de salir. Cuanto más peso reduzcáis, mejor.
-Una vez que lleguéis a Santiago, considerad completar el Camino desde Santiago a Finisterre. Vale la pena. Son 3 etapas más, creo.
Bueno, creo que eso todo. Si tenéis alguna pregunta en concreto ya sabéis dónde estoy.
Debo decir que me dais mucha envidia. No sé si os comenté que mi segundo Camino consistía en la Vía Augusta, Vía de la Plata y Camino Sanabrés, es decir, comencé en Cadiz y llegué hasta Zamora (pasando por Sevilla, Mérida y Salamanca). Me falta el último tramo, desde Zamora a Santiago, que a ver si puedo hacerlo algún día, y mejor si es con Luis.
Un abrazo fuerte y mucha suerte. Sé que lo vais a disfrutar.
Enrique
